La Caravana Escuela
Somos una fábrica/escuela de forja de hierro con un modelo educativo itinerante y visionario. Desde el año 2019 hemos venido trabajando de manera continua en los Páramos de Mérida, enseñando a los campesinos el arte de la forja de herramientas agrícolas e instalando talleres de forja en comunidades rurales y en escuelas técnicas. Hasta la fecha, hombres y mujeres del campo han fabricado miles de herramientas de forma autónoma, trabajando con con sus manos y sin necesidad de luz eléctrica, reciclando toneladas de acero automotriz en sus propias aldeas, modelando un movimiento productivo capaz de forjar en serie herramientas de calidad para la venta en ferreterías a nivel nacional, impulsado un florecimiento de la creatividad, la productividad y la expansión del conocimiento en las comunidades agrícolas de montaña, generando un impacto inmediato y diversificando la economía rural de manera genuina y efectiva.
Con una presencia permanente en diez comunidades rurales, durante los últimos seis años La Caravana Escuela (LCE) ha enseñado a más de 600 agricultores (24,5% de los cuales son mujeres, niñas y jóvenes) a forjar más de 20.000 herramientas para el trabajo agrícola, instalando campamentos de una semana de duración para llevar a cabo las Brigadas de Forja que proporcionan formación directa a los agricultores locales. Al concluir la brigada, LCE deja instalado, en cada comunidad visitada, un Taller Rural de Forja (TRF), equipado con fraguas, yunques, herramientas, equipos de seguridad laboral y carbón mineral, para que, a través de la práctica continua, los campesinos desarrollen habilidades, destrezas y la experiencia necesaria para forjar piezas de calidad con acabados comercializables.
Esto es posible gracias a un enfoque práctico, integral y siempre en desarrollo, alimentado por la continua necesidad de forjar nuevas y mejores herramientas, y reciclando chatarra como fuente de materia prima para convertirla en piezas útiles y de calidad con valía comercial. Al cabo de seis años se han reutilizado más de 27 toneladas de hierro y acero.
Así, además de enseñar habilidades de utilidad inmediata, LCE también proporciona un camino hacia una mayor autosuficiencia comunitaria, fabricando herramientas necesarias e indispensables para la vida agrícola, que de otro modo no estarían disponibles o serían inasequibles, y creando oportunidades de producción de ingresos para personas que enfrentan importantes desafíos, empoderándolos con conocimiento, herramientas y recursos de extrema valía en comunidades rurales apartadas.